Ya sea para ponerse al día con el correo electrónico, terminar proyectos antes de fin de año o prepararse para las revisiones de rendimiento, el ultimo trimestre suele conllevar desafíos. Adoptar estrategias eficaces de gestión del tiempo es crucial para facilitar este proceso y recuperar el impulso. Desde establecer una rutina diaria hasta dominar la bandeja de entrada cero y el timeboxing, estos cinco puntos esenciales te ayudarán a poner en marcha tu productividad.
Este artículo fue publicado originalmente por Lucy Paulise @ Forbes.com
Revisa tu rutina diaria
La constancia es la base de la productividad, sobre todo después de un descanso. Una rutina bien estructurada reduce la fatiga de decisión y aporta una sensación de control a tu día. Divida su día en bloques para la planificación, el trabajo en profundidad, las tareas de 2 minutos, las reuniones, las pausas y la relajación.
- Estructura intencionada: Divide tu día creando una rutina que equilibre los momentos del día para los siguientes tipos de actividades: planificación, trabajo en profundidad, tareas de 2 minutos, reuniones, descansos y relajación/ejercicio. Una rutina clara te ayuda a pasar de una actividad a otra sin sentirte abrumado.
- Ritual matutino: Empieza el día con un ritual matutino en el que definas tus principales prioridades basándote en las categorías de actividades mencionadas anteriormente, como planificación, trabajo en profundidad, reuniones y descansos. Aprovecha este momento para establecer tus intenciones para el día y asegurarte de que estás centrado en lo que más importa. Incorpora una aplicación o método preferido -ya sea una herramienta digital como Sunsama , Jira o Google Tasks- para hacer un seguimiento de tus tareas pendientes. Esto te ayudará a organizar y visualizar tus tareas durante el ritual, asegurándote de que te mantienes en el buen camino durante todo el día.
Bloquea tu calendario: Timeboxing
Timeboxing es una de las formas más eficaces de mantener la productividad y evitar el burnout. Al programar tareas específicas en bloques de tiempo en tu calendario, creas una estructura visible para tu día que incluye trabajo y descansos.
- Bloques de tiempo dedicados:
Asigna bloques de tiempo a cada tarea que quieras completar. Calcula el tiempo necesario para cada tarea antes de programarla y, a continuación, resérvala en tu calendario. Responsabilízate de completarla dentro de ese margen.
- Equilibra trabajo y descansos:
Programa pausas para comer y hacer ejercicio u otras actividades personales. Hacer pausas con regularidad mejora la creatividad y la concentración, al tiempo que previene el agotamiento. También puedes alinear estos descansos con las transiciones naturales, como consultar el correo electrónico durante los descansos en lugar de durante el trabajo en profundidad.
Al principio puede resultar complicado, pero es una de las formas más eficaces de recuperar el control de tu horario. Si necesitas orientación personalizada para optimizar tu día, ofrezco coaching personalizado para ayudarte a implementar estas estrategias de una manera que funcione para tus necesidades específicas.
Bandeja de entrada en cero
Una bandeja de entrada abarrotada puede agotar tu energía mental y hacerte sentir abrumado. La estrategia «Bandeja de Entrada en Cero» te ayuda a recuperar el control asegurándote de que al final del día no hay correos electrónicos pendientes o sin leer.
- Revisar el correo electrónico por lotes:
En lugar de comprobar constantemente los correos electrónicos a lo largo del día, designa momentos específicos para «comprobar el correo electrónico». Esto reduce las distracciones y te ayuda a centrarte en tus tareas principales.
- Acción inmediata:
Cuando revises el correo electrónico, actúa inmediatamente. Sigue los cuatro pasos: Borrar, Delegar, Aplazar o Hacer. Así mantendrás tu bandeja de entrada despejada y evitarás que los correos se acumulen. Utiliza Apps específicas de limpieza de buzón, como Sanebox, para ayudarte.
Desintoxicación de dopamina
Las redes sociales y los herarmientas digitales pueden dejar a tu cerebro con ansias de estimulación constante, creando una sobrecarga de dopamina y haciendo que sea más difícil centrarse en tareas que requieren concentración.
Una desintoxicación de dopamina ayuda a restablecer el cerebro y reducir la procrastinación. Básicamente, si una actividad concreta libera muy poca dopamina, habrá menos motivación para realizarla. Pero si libera mucha dopamina, estará motivado para repetirla repetidamente. Y cuantas más actividades dopaminérgicas realices, mayor tolerancia tendrás, por lo que es más probable que te aburras con otras actividades menos divertidas.
- Estrategias de desintoxicación:
Limita el tiempo de pantalla o evítalo por completo durante un día. Para restablecer tu cerebro, sal a pasear, medita o realiza actividades de baja estimulación como la lectura.
- Organiza tu día en función de los niveles de dopamina:
Aborda las tareas de baja dopamina (como el trabajo profundo) por la mañana, ese sería tu momento de poder cuando consigues más logros, y deja las actividades de mayor dopamina (como las redes sociales o el entretenimiento) para más tarde en el día.